Como ejemplo de este espíritu colaborativo, os contaremos que ayer se construyó un parque infantil en el patio de mi escuela. Los fondos para comprar los columpios corrieron a cargo de diversas organizaciones y la mano de obra fue totalmente voluntaria. Hubo más de 400 personas que donaron parte de su tiempo (de 6,30 a 3) para contribuir a la causa. Había trabajos para todos los gustos y edades: desde poner tornillos, echar cemento, repartir comida y bebida, pintar, cuidar niños... Todo esto a más de 30 grados a la sombra a eso del mediodía.
Aquí tenéis un enlace a la noticia en el periódico local.
Por supuesto, como en cualquier ocasión en que se reúnan más de diez personas al aire libre por aquí, hubo música: primero un DJ local, después un grupo de profes de la escuela, y al final un grupo de música latina. Del primero y de los últimos no tengo fotos, pero de los segundos tengo un documento visual que os dejo aquí para que juzguéis por vosotros mismos. No seáis demasiado duros, que no viven de la música. Además son todos gente muy maja, especialmente el de la camiseta roja de los Chicago Fire.