viernes, 31 de diciembre de 2010

El Gran Cañón


Una vez recorridas todas las veigas de Nevada, nos dispusimos a visitar una de las maravillas no ya del país, sino del mundo mundial, el Gran Cañón del Colorado. Así que, con el depósito de nuestro Camry lleno y el GPS a punto, emprendimos viaje.


View Las Vegas - Grand Canyon National Park - Flagstaff in a larger map


El Parque Nacional del Cañón está a unas cinco horas al este de Las Vegas, pero la primera parada está a tres cuartos de hora. Se trata de la presa Hoover, una de las más grandes del mundo y además famosa porque fue la que Lex Luthor intentó cargarse en Superman I.


Después de las fotos de rigor seguimos camino, pero al llegar a Kingman decidimos dejar la Autopista y seguir por la Ruta 66, así medio en plan me-gusta-conducir, medio homenaje a Pedro y a su peli favorita: Cars. Para los que tengáis hijos pequeños a los que les guste la peli (sí, los nietos también valen, jefa), en ese tramo de la mítica carretera está el pueblo -Peach Springs- en cuya localización geográfica se inspiraron para colocar Radiador Springs. Cuando llegamos nos llevamos un pequeño chasco, porque esperábamos encontrar un pueblo antiguo y decadente, pero sólo encontramos un restaurante/hotel/spa y un reformatorio. Bueno sí, y unas chabolas prefabricadas para los indios Hualapai, porque el "pueblo" está situado dentro de la reserva.


Después de reponer fuerzas seguimos camino, con rectas interminables y con paisajes sorprendentemente variados, desde el desierto de los westerns clásicos hasta los bosques de abetos nevados en Williams, donde paramos a cenar y dormir.


A la mañana siguiente, después de una hora más de camino, llegamos al Grand Canyon National Park. Una vez allí hicimos una ruta en coche hacia el este, parando en los miradores que había por el camino y simplemente se nos cayeron las mandíbulas al suelo al contemplar tanta belleza.

Sólo por ver paisajes como este merece la pena el atracón de kilómetros que nos metimos en un par de días. Hasta llegar aquí, casi todo lo que nos había impresionado a nivel visual en este país eran cosas hechas por el hombre. El Gran Cañón le da la razón a los que dicen que los grandes monumentos en EEUU son naturales.
Bueno, a modo de resumen os dejamos unas imágenes del viaje. Si tenéis cuatro minutos libres, claro.

domingo, 26 de diciembre de 2010

¡Vivaaaa Las Vegas! (que cantaba Elbispreslin)


Como os decía en la entrada anterior, el tiempo no ayudó a que empezáramos el viaje con buen pie. Pues bien, el día que llegamos a Las Vegas se batió el récord de precipicitaciones recogidas en un día y que databa de 1959. Lo peor es que al día siguiente llovió más. Pero no estamos aquí para quejarnos del tiempo, ni que en Lugo no lloviera. Vamos a contaros lo que vimos.


Las Vegas, como sabéis, es el paraíso de las bombillas y los neones, el edén de los excesos y las horteradas, pero, precisamente por eso tiene mucho encanto. Lo que hay que ver se encuentra básicamente en dos zonas: la calle Fremont, donde está la Fremont St Experience, y la avenida conocida popularmente como The Strip.


La Fremont St Experience está en el centro de la ciudad, en la zona donde se establecieron los primeros hoteles y casinos, y destaca por la cubierta que sirve de gigantesca pantalla de vídeo para los espectáculos audiovisuales que ponen cada poco. Por allí paseamos el primer día y alucinamos bastante. Eso sí, también descubrimos que la cubierta (de rejilla) no protege de la llluvia.

Las Vegas Boulevard, avenida más conocida como The Strip, es el lugar donde están todos los casinos que todos reconocemos de tantas y tantas pelis y series. En realidad, la palabra casino no es la mejor para hablar de estos lugares, yo casi los definiría como parques temáticos con hotel y casino dentro.


En la foto de arriba podéis ver una pequeña parte del interior de The Venetian: un canal con su góndola (había varias) y su gondolero cantando canciones de amor en italiano. Pero el canal no era la única sorpresa. Mirad esto:



Aunque parezca lo contrario, todo esto que veis es el interior del hotel-casino-ciudad-estado.
Otros no se quedaban muy atrás: desde palacios romanos (Caesar´s Palace) hasta pirámides egipcias (Luxor -ojo, nada que ver con el negocio situado en la carretera de Meira), o la mismísima torre Eiffel (Paris Las Vegas). Nuestro hotel, el Stratosphere, presumía de tener la torre más alta al oeste del Mississippi. Y no contentos con eso, montaron un parque de atracciones en lo alto, no apto para todos los estómagos. Si no tenéis vértigo echad un vistazo a esto que encontré en youtube:



De todas formas, como somos gente sencilla, el hotel que más nos gustó fue el Bellagio, con la coreografía de sus fuentes. Como las vea Orozco...



Bueno, esta fue una visión resumida de nuestra experiencia en Las Vegas. Mañana hablaremos del Gran Cañón, que no es poco.

Rumbo a las Vegas


Por segundo año consecutivo le enviamos un email a Santa para que hiciera una parada en nuestra casa una semana antes de tiempo y por segundo año consecutivo, accedió -en el fondo le hacemos un favor, así tiene una casa menos en Nochebuena. Con el tiempo que ganamos, nos hicimos el probablemente último gran viaje de nuestra aventura estadounidense. Los destinos: Las Vegas y el Gran Cañón del Colorado.

El viaje no empezó bien meteorológicamente hablando. Salíamos a las 7 de la tarde desde Chicago y había estado nevando todo el día. A medida que nos acercábamos a la puerta de embarque, veíamos que casi todos los vuelos tenían una o dos horas de retraso, y debo reconocer que cuando vi que nuestro vuelo saldría a tiempo esbocé una pequeña sonrisa interior mientras pensaba "je, je, pardillos...". Poco imaginaba lo que teníamos por delante: primero, esperar a que ducharan el avión con una dosis de anticongelante y después hacer una cola eterna para despegar en la única pista que quedaba abierta al tráfico. El problema es que como tardamos tanto en salir se congelaron las alas... y al "aparcamiento" otra vez, a esperar a que nos tocara nuevo turno de ducha. Después, una nueva cola para salir y, por fin, TRES HORAS MÁS TARDE DE LA HORA, a despegar. Moralejas: no voléis con nieve si no es imprescindible y jamáis os riáis de los retrasos ajenos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Snowshoeing


Gracias a la amabilidad de nuestro amigo-casero Pat (baby-sitting e instrumentos), tuvimos la oportunidad de darnos un paseo por uno de los muchos parques de la ciudad cual pareja de tortolitos. Lo que hizo que el paseo fuera más especial fue que íbamos caminando con raquetas. Nunca lo habíamos hecho y resultó una experiencia de lo más agradable.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Un Bulls-Lakers




Si el año pasado por estas fechas hice realidad el sueño de ver en directo un partido de la NBA, el viernes pasado lo perfeccioné un poco más al ver un apasionante Bulls-Lakers. A diferencia del año pasado, este año llevamos a los niños y también la cámara.
Llegamos un poco justos, cuando ya estaban cantando el himno, así que no pudimos bajar a hacer fotos de cerca -además, los acomodadores te pedían tu entrada y te "redireccionaban" amablemente hacia tu asiento.


El partido estuvo muy emocionante y sólo se decantó del lado local en el último cuarto (en la foto, Gasol reduciendo distancias con un tiro libre). Pero como esto es un espectáculo para todos los públicos, Helena y Pedro disfrutaron más los múltiples tiempos muertos y descansos que hubo: acróbatas, globos gigantes, cheerleaderpilingonas... Hasta casi tuvimos nuestros tres segundos de fama en el último cuarto, cuando un cámara se nos acercó y empezó a filmar a Pedro, que estaba acostado entre Marta y yo. Pero como todos sabemos, Pedro es un chico muy discreto y poco amante de la notoriedad, así que levantó la mano en plan fotos-no y el tipo se marchó.


Esa noche nos quedamos a dormir en Chicago porque al día siguiente queríamos ir a ver un mercadillo navideño alemán que ponen todos los años, el Christkindlmarket, y las decoraciones navideñas del centro de la ciudad. Después, un almuerzo reconstituyente y calentito en nuestro bareto irlandés favorito, el Bennigan´s y para casa, que estaba empezando a caer la nieve de forma seria.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Las dos primeras de la temporada.


Ya está, ya tenemos la nieve encima. Y no lo digo en tono quejumbroso, que fue uno de los motivos para escoger Illinois cuando hicimos las solicitudes de profes visitantes.


El miércoles de la semana pasada cayeron unhas falopiñas, como decía mi abuela, pero no aguantaron mucho tiempo. Eso sí, la noche del viernes al sábado nevó bastante y nos levantamos con 11 centímetros de nieve (las 4,5 pulgadas de la foto). Aprovechando que no hacía frío salimos a hacer un poco el payaso en el jardín. Una batalla de bolas por aquí, Pedro haciendo el alligator por allá... Después, empecé a instruir a Helena en el arte de pasar el maquinillo de la nieve y, hala, ya está. Para terminar, un baño calentito y una comida sabrosa y a seguir viendo nevar por la ventana.

martes, 30 de noviembre de 2010

El torneidou (II)


El otro día, aprovechando que estábamos por la zona, fuimos a ver los estragos causados por el tornado a su paso por los alrededores de Rockford.


Las imágenes hablan por sí mismas. Aquí arriba tenéis lo que fue parte de la puerta de un garaje en la copa de un árbol.
Sin embargo, lo que más nos impresionó fue ver casas bastante tocadas al lado de otras que no habían sufrido ningún daño, o incluso una cocina "desaparecida" mientras el salón y los dormitorios adyacentes estaban como si nada hubiera pasado.


En teoría, la temporada de tornados estaba prácticamente terminada, pero bueno, parece que no es muy matemática la cosa.

martes, 23 de noviembre de 2010

El torneidou

A pesar de no estar en la época más propicia, ayer se formaron varios tornados en la zona norte de Illinois y sur de Wisconsin. Uno de ellos se acercó peligrosamente a Rockford y se cargó varias casas de un pueblecito de aquí al lado llamado Caledonia, aparte de levantar y después volcar un autobús escolar. Este es un vídeo grabado por un vecino de la zona:




Lo que se oye en plan sirena antiaérea es eso, una sirena para alertar del tornado. A mí me pilló en el cole, y por aquella zona no se notó mucho el viento, pero a Marta la pilló de camino a buscar a los niños y ella vio ramas volando -y no precisamente palillos. Al llegar a la guardería de Pedro estaban metiendo a todo el mundo dentro de los baños, y allí se tuvieron que quedar un buen rato. Ya os podéis imaginar, un montón de niños llorando, las profes cantando "The wheels on the bus" para que se tranquilizaran...

Y a todo esto, la tía Bea y su amigo Coya, aquí en casa, como si nada.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Grossology


Según el diccionario Oxford, si algo es gross es asqueroso (entre otras cosas, pero vamos a quedarnos con esta).
La mayor parte de las veces los americanos son muy comedidos para hablar de las cosas soeces que tienen que ver con lo corporal. Otras veces, en cambio, son capaces de dejarse llevar y disfrutar de cosas más mundanas. Hace unas semanas experimentamos algo de esto último: fuimos a ver una exposición itinerante para niños que se llama Grossology (algo así como la ciencia de lo asqueroso). Ya sabéis que aquí todo lo que sea educativo lo hacen muy sensorial, porque se aprende viendo, oyendo, tocando, oliendo...

En la foto de arriba tenéis un cartel que explica la formación de la m... de las heces sólidas -y creedme, había algo más que cartel. Había otro puesto en el que explicaban cómo se generan los olores en las distintas partes del cuerpo. Después tenías que oler unas botellas y tratar de acertar si era olor de pies, sobaquillo, boca ... o culo.


El muñeco de la foto de abajo enseñaba cómo se generan los gases que crean los eructos. Podías darle de beber hasta que se tiraba uno.

Y así muchas más cosas: podías simular lo que pasa en nuestro estómago cuando vomitamos, cómo se forman los mocos o podías meterle pelotas a una nariz gigante con un cañón. En fin, una guarrada, pero lo pasamos como enanos.

martes, 2 de noviembre de 2010

Elecciones cañeras

Hoy es 2 de noviembre y acaban de cerrar los colegios electorales por estos lares. Este año se renuevan todos los escaños de la cámara de representantes, 37 senadores y 38 gobernadores (no creáis que estoy muy al tanto, acabo de mirar estos datos).
Lo que más nos llamó la atención durante la campaña electoral fueron los anuncios televisivos en los que los tipos/as se decían de todo menos bonito los unos a los otros. Por supuesto, al cabo de una semana, contraatacaban intentando desmentir lo que unos días antes habían dicho de ellos los rivales políticos de turno. Aquí os dejamos alguno de estos anuncios que pululan por internet, aunque la verdad es que los más bestias no los encontramos. Para que sean más divertidos, intentad imaginad las caras de Zapatero y Rajoy

Este es de una aspirante a senadora llamada Marla Wilson tirando con bala al senador Syverson:



Y finalmente, para que apreciéis la creciente importancia del español por estas tierras, aquí está el señor Mark Kirk chapurreando no se qué de su abuelita:

domingo, 24 de octubre de 2010

¡¡Campeones!!

Este año, como ya hice el curso pasado, me ofrecí para entrenar al equipo de fútbol del cole. Hay dos categorías en Middle School, Varsity (niños de sexto a octavo) y JV (Junior Varsity, niños de sexto y séptimo). Lo sorprendente fue poder hacer un equipo para cada categoría, ya que sólo tenemos unos 180 alumnos, pero al final me junté con casi 40 niños y niñas dispuestos a pelear futbolísticamente con las otras escuelas, todas ellas con más de 600 alumnos.
Al final, hicimos de David contra una ganga de Goliaths y llegamos a la final en las dos categorías sin perder un solo partido. En la final, el equipo Varsity se alzó con un merecido triunfo ante West (1-0) y los canijos de JV se tuvieron que conformar con el segundo puesto después de perder con Eisenhower 2-1.
Aún no tengo fotos del evento, pero supongo que no las podría poner aunque las tuviera por eso de que hay menores en ellas. Eso sí, hubo crónica de los partidos en el periódico local y están televisando los partidos por el canal de educativo de la ciudad.
Una semana después del triunfo hicimos la ceremonia de entrega de trofeos en nuestro cole y lo aderezamos con un partido de profes contra alumnos que, por cierto, ganamos los talluditos.

PD: Ahora ya pertenezco al selecto club de entrenadores (Guardiola, Del Bosque...) que han ganado algún campeonato en varios continentes. ¿Mourinho? ¿Y a quién le ganó ese?

domingo, 17 de octubre de 2010

Días de otoño (I)

Ya dijimos alguna vez que el otoño es la estación más bonita en el Midwest americano, y aquí en Rockford, con la cantidad de árboles que tienen, lo es más. Este año, además, estamos teniendo un tiempo espectacular, como ya quisiéramos muchos julios/agostos en Lugo, así que estamos disfrutando del aire libre todo lo que podemos, ya sea de excursión o delante de casa.
Hablando de estar delante de casa, hace un par de días grabé a los niños jugando para registrar el momento en el que Helena entraba definitivamente en el mundo del ciclismo sobre dos ruedas -aún le falta dominar un poco el arte de frenar-. Aquí tenéis el documento:



Por cierto, no sé si se nota que nos gustaba mucho "Aquellos maravillosos años".

sábado, 9 de octubre de 2010

Al amigo Alerce (in memoriam)

Los síntomas eran evidentes, el diagnóstico no admitía duda... a nuestro alerce del jardín le quedaban dos telediarios de vida. Desde el otoño pasado se había vuelto un poco peligroso cada vez que soplaba el viento con fuerza y nos "regalaba" una de sus ramas muertas, así que Pat se decidió a cortarlo.
Para tal trabajo tuvieron que venir tres personas con una grúa y dos camiones. Estuvieron unas seis horas currando para tirar semejante bicho. La que mejor se lo pasó fue Marta, porque le dejaron subir a la grúa hasta la altura de la copa del árbol, a unos 20 metros del suelo.


El momento culminante del día lo podéis ver en este vídeo.



Al día siguiente, sábado, Pat vino con dos colegas para terminar la faena con un maquinillo llamado wood splitter, que viene a ser un hacha mecánica que parte troncos a lo bestia. Aquí tenéis un momento sacado de las varias horas que nos echamos (y que no terminamos). Por cierto, lo más complicado no era partir los troncos, era hacer que llegaran hasta la máquina.




Todo esto me recuerda lo machote que me estoy haciendo en estas tierras. Eso sí, espero no llegar hasta los extremos de este tipo

domingo, 26 de septiembre de 2010

De señales y carteles

Esta va a parecer una de las entradas del principio del blog, cuando todo nos parecía nuevo y distinto.
Ya comentamos alguna vez las peculiaridades de la conducción por aquí, con los 4-way stops, los semáforos después del cruce y eso de poder pasar en rojo si tuerces a la derecha. Hoy traemos una serie de señales y carteles que vemos con frecuencia en Rockford. Algunas de las fotos son nuestras y otras no, porque no siempre tenemos la cámara a mano.


Esta la ponemos por un tema lingüístico: la economía de la lengua inglesa o la pereza de sus hablantes (por supuesto, Ben, tú no). De otra forma no se explica que ahí quiera decir Pedestrian crossing (paso de peatones).





Con estas señales hay cierta controversia: hay gente que dice que tienen un efecto positivo y que los conductores reducen la velocidad en esas zonas. Otros opinan que es una tontería avisar de que cerca de la señal vive una persona ciega o un niño sordo.


Este cartel tiene coña (Que ni se te ocurra pensar en aparcar aquí). Lo vimos en el aparcamiento privado de una empresa y nos llevamos un pequeño chasco: ya habíamos pensado aparcar allí. De todas formas, hay que reconocer que es simpático.


Esta la pusieron cerca de nuestra casa la semana pasada para que quede claro que cuando dice que el límite de velocidad son 30 millas por hora QUIERE DECIR 30 millas y no más. Creo que esta señal la diseñó el tipo que hizo el cartel anterior.


La imagen lo dice todo, ¿no? Aun así resulta curioso que en esta señal pongan la palabra crossing entera. ¿Pensarán que los patos no saben leer las abreviaturas? De todas formas nos queda la duda si la señal vale sólo para patos o también para otras aves. Yo creo que no, porque si no no se explica que la familia de pavos de la foto de abajo dieran un rodeo y cruzaran por nuestro jardín la semana pasada. Por cierto, nos dieron las gracias por dejarles utilizar nuestra propiedad y nos comentaron que estaban emigrando del país por la proximidad del día de Thanksgiving.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Noches de blues y bratwursts

No sé si alguna vez habíamos comentado que aquí el Día del Trabajo lo celebran el primer lunes de septiembre, por aquello de evitar reminiscencias comunistas. Pues bien, en Rockford es cuando aprovechan para celebrar el festival On the Waterfront, al que volvimos a asistir sillas-de-cámping-en-ristre, como en años anteriores. Como ya dijimos alguna vez, es la única oportunidad de ver gente caminando por la ciudad, así que como para desaprovechar la ocasión. Además de diversos escenarios localizados en pleno downtown, hay atracciones y mucha comida y bebida.

Este año nos dedicamos casi en exclusiva al blues. La primera noche fuimos al concierto de Candye Kane, una joven blusera californiana con tanta energía y talento como kilos, y con una banda muy competente en la que destacaba la guitarrista Laura Chavez, la clon en imagen y sonido del añorado Stevie Ray Vaughan.

El sábado tuvimos la oportunidad de ver a otra leyenda viva del blues, Magic Slim, que a sus 73 tacos sigue de gira en gira, a pesar de que los años y el tonelaje (hombre, no es un tonel, pero tampoco es slim que se diga). Me impresionó mucho su versión del Catfish Blues, lenta y pesada. Aquí os dejo un trocito de su actuación rockfordiana.



La última noche, la del domingo, no teníamos muy claro adónde ir y al final acabamos en el concierto de la estrella mundial del pleistoceno que tocó este año: ni más ni menos que Billy Idol. La verdad es que había mogollón de gente, me sorprendió mucho que este tipo hubiera tenido tanta fama por estos lares como para que casi 30 años después de sus días de gloria se juntaran tantos nativos que conocieran sus canciones. Yo, quitando Dancing with myself y Rebel yell, debo reconocer que no conocía nada. Pero bueno, la compañía era buena , nos echamos unas buenas risas y rajamos un poco, que también cuenta.

domingo, 29 de agosto de 2010

Espíritu comunitario

Una de las cosas que nos gusta de vivir aquí es lo del espíritu comunitario. Aunque es cierto que en muchos aspectos esta es una sociedad muy individualista, no lo es menos que para otras cosas están acostumbrados a arrimar el hombro y echar una mano. Es algo que al principio, desde nuestra perspectiva europea, choca un poco. Nosotros estamos acostumbrados a que las administraciones nos lo den todo hecho. Aquí hay más la sensación de estar huérfanos de padre y madre (léase estado, autonomía, municipio, etc) y por tanto la gente tiene que buscarse la vida pidiendo ayuda, haciendo fundraisings, etc.


Como ejemplo de este espíritu colaborativo, os contaremos que ayer se construyó un parque infantil en el patio de mi escuela. Los fondos para comprar los columpios corrieron a cargo de diversas organizaciones y la mano de obra fue totalmente voluntaria. Hubo más de 400 personas que donaron parte de su tiempo (de 6,30 a 3) para contribuir a la causa. Había trabajos para todos los gustos y edades: desde poner tornillos, echar cemento, repartir comida y bebida, pintar, cuidar niños... Todo esto a más de 30 grados a la sombra a eso del mediodía.
Aquí tenéis un enlace a la noticia en el periódico local.

Por supuesto, como en cualquier ocasión en que se reúnan más de diez personas al aire libre por aquí, hubo música: primero un DJ local, después un grupo de profes de la escuela, y al final un grupo de música latina. Del primero y de los últimos no tengo fotos, pero de los segundos tengo un documento visual que os dejo aquí para que juzguéis por vosotros mismos. No seáis demasiado duros, que no viven de la música. Además son todos gente muy maja, especialmente el de la camiseta roja de los Chicago Fire.


domingo, 22 de agosto de 2010

Últimos días de vacaciones, mañana se acaba lo bueno.


Mientras muchos de vosotros estaréis aún de playita, chiringuito y demás, nosotros volvemos a la cruda realidad mañana. Para hacerlo más gradual, el lunes y martes tendremos reuniones para preparar el principio de curso, el miércoles empezamos con niños durante hora y media, y el jueves ya comienza la rutina normal.
Ganas, lo que se dice ganas, las justitas, pero bueno, para eso nos pagan. Eso sí, estos últimos días estamos aprovechando para ir a todos los saraos que se nos pongan por delante. Ayer, sin ir más lejos, nos fuimos a la Winnebago County Fair, la feria del condado de Winnebago (al que pertenece Rockford), en la que había atracciones de feria, conciertos, exposiciones de bichos -alucinamos con lo limpitos que los tenían- y hamburguesas tamaño elefante.

En la foto de arriba veis a Helena posando con unas vacas muy majas que tenían por allí. Encima de las vacas tenían una pizarra con información de cada una: nombre, raza, peso, propietario, etc. En la foto de abajo podréis conocer a los ganadores del primer premio en modalidad "pato melenudo".


Hoy, en cambio, optamos por una actividad menos campestre y nos fuimos al vecino estado de Wisconsin a bañarnos en las cálidas aguas (¡25 grados!) del Lake Geneva, concretamente en Fontana-on-Geneva Lake. Fuimos con una pandilla internacional de amiguetes y lo pasamos de maravilla, especialmente Helena y Pedro, a los que hubo que arrancar del agua.

lunes, 16 de agosto de 2010

... Y a la tercera fue la vencida

Como anticipamos en la entrada anterior, el día doce volvimos a Rockford. Fueron casi 19 horas de puerta a puerta, incluyendo una gran variedad de medios de transporte: coche, avión, tren (bueno, un minutillo para cambiar de terminal en Madrid), más avión, autobús y la camioneta de Pat, que amablemente nos fue a buscar cuando llegamos a la ciudad.
Estos primeros días los estamos aprovechando para descansar, acostumbrar el cuerpo y la mente a las horas de aquí y para hacer todas las compras y demás preparativos para el principio de curso. Por supuesto, siempre queda un rato para la jardinería, pasatiempo en el que nos estamos doctorando Marta y yo. Eso sí, cada uno con su parcela de actuación bien marcada, para que no haya intrusismo profesional: Marta se dedica a los detalles y yo a las grandes superficies.

lunes, 2 de agosto de 2010

Vacaciones patrias


Como ya hicimos el año pasado, este año pasamos las vacaciones nacionales por estos lares lucenses. La verdad es que no apetece mucho viajar, después de pasar tanto tiempo fuera. Además, este curso hicimos un número de millas importante por los estates, así que es lógico que el cuerpo nos pidiera un respiro.


Cual planificación de pretemporada de un equipo de élite, dividimos nuestra estancia en tres etapas o stages, que queda más fino, de dos semanas de duración. La primera consistió en una carga de trabajo físico en forma de abrazos, besos, y levantada de tenedores y vasos a tutiplé -gracias a la cual gané dos kilos, muy a mi pesar. En la segunda, denominada mariñeing, combinamos trabajo y descanso, mezclando salto de olas, natación, construcción de castillos de arena, absorción de rayos uva y lectura. Esta segunda fase sirvió también para que nuestros estómagos pudieran descansar un poco y así prepararse para la tercera etapa, en la que estamos ya inmersos, y que es un calco de la primera en lo gastronómico pero no en lo emocional: los bicos e apertas de bienvenida lo son ahora de despedida.


El día 12 volvemos a Rockford para el que se será nuestro tercer y (probablemente) último año. Ya casi nos da un poco de pena pensar que sólo nos queda uno. La intención es la de vivirlo a tope, tanto allí como en los lugares que podamos visitar. Hablando de lo cual, aprovecho para comentar que aunque en el blog hablemos mayoritariamente de viajes o de curiosidades del día a día, en realidad lo que más hacemos es TRABAJAR. Que no es la primera vez que nos dicen que qué vida nos damos, etc, etc.

PD: Me olvidaba comentar que para el vuelo Madrid-Chicago, como somos muy chulos, contratamos un servicio de niñeros con Altarriba Babysitting Inc., compañía con la que trabajamos en Rockford alguna vez y que nos dio muy buenos resultados.

lunes, 5 de julio de 2010

De paseo por DiSí



Aunque ya estamos en casa (Lugo) desde hace casi una semanita, nos gustaría comentar brevemente la última etapa de nuestras vacaciones americanas, que nos llevó a Washington DC.


Después de cuatro días en Nueva York, cogimos un autobús que nos llevó en unas cinco horas a la capital de la república. Allí, gracias a la hospitalidad de Carlos, Pepe y Jacobo, tuvimos la oportunidad de pasar unos días y conocer algunos de los símbolos nacionales, como el Lincoln Memorial, el Obelisco, el Capitolio, el barrio de Georgetown (véase foto) o la Casa Blanca. A propósito de esta última, Helena traía una nota con cosas que había visto en Nueva York y que no le habían gustado (como por ejemplo un hospital cerrado) para dársela al president Obama. La lástima es que no pudimos acercarnos mucho. Así se le quedó la cara a la pobre:

sábado, 26 de junio de 2010

De noche por la city

Una de las cosas que hicimos en Nueva York fue un tour nocturno por parte de Manhattan y Brooklyn para ver las luces de la ciudad. Íbamos en un autobús de dos pisos, de esos descapotables y llevábamos dos guías, uno profesional y otro amateur, que se iban turnando para dar sus explicaciones.
Aquí os dejamos unas imágenes de muestra.

jueves, 24 de junio de 2010

Pateando la Gran Manzana



O quizá deberíamos decir la Gran Compota de Manzana, porque el calor se nos hacía un poco excesivo. La verdad es que teníamos ganas de venir hace tiempo, de hecho teníamos la guía comprada desde octubre del 2008 y al final nos animamos.


A Nueva York es difícil llegar sin ideas preconcebidas porque es la ciudad más famosa del mundo, la que más hemos visto todos en pelis, documentales y telediarios, pero aun así impresiona. Quizá lo que más nos fascinó fue Times Square, tanto de día como de noche (parecía que estuviéramos en Blade Runner), pero bueno, podemos decir que nos gustó todo bastante. Lógicamente, hubo actividades para los dos segmentos de edad de los cuatro viajeros, así que compaginamos la Estatua de la Libertad con la casa de los m&m´s, o el MOMA con el mega Toys´r´us de Times Square. Eso ayudó a que Helena y Pedro llevaran los cuatro días que pasamos con muuuucha dignidad.



Nueva York no fue nuestro único destino, aún nos quedaban más cosas por descubir... pero eso lo contaremos mañana.