domingo, 26 de diciembre de 2010

¡Vivaaaa Las Vegas! (que cantaba Elbispreslin)


Como os decía en la entrada anterior, el tiempo no ayudó a que empezáramos el viaje con buen pie. Pues bien, el día que llegamos a Las Vegas se batió el récord de precipicitaciones recogidas en un día y que databa de 1959. Lo peor es que al día siguiente llovió más. Pero no estamos aquí para quejarnos del tiempo, ni que en Lugo no lloviera. Vamos a contaros lo que vimos.


Las Vegas, como sabéis, es el paraíso de las bombillas y los neones, el edén de los excesos y las horteradas, pero, precisamente por eso tiene mucho encanto. Lo que hay que ver se encuentra básicamente en dos zonas: la calle Fremont, donde está la Fremont St Experience, y la avenida conocida popularmente como The Strip.


La Fremont St Experience está en el centro de la ciudad, en la zona donde se establecieron los primeros hoteles y casinos, y destaca por la cubierta que sirve de gigantesca pantalla de vídeo para los espectáculos audiovisuales que ponen cada poco. Por allí paseamos el primer día y alucinamos bastante. Eso sí, también descubrimos que la cubierta (de rejilla) no protege de la llluvia.

Las Vegas Boulevard, avenida más conocida como The Strip, es el lugar donde están todos los casinos que todos reconocemos de tantas y tantas pelis y series. En realidad, la palabra casino no es la mejor para hablar de estos lugares, yo casi los definiría como parques temáticos con hotel y casino dentro.


En la foto de arriba podéis ver una pequeña parte del interior de The Venetian: un canal con su góndola (había varias) y su gondolero cantando canciones de amor en italiano. Pero el canal no era la única sorpresa. Mirad esto:



Aunque parezca lo contrario, todo esto que veis es el interior del hotel-casino-ciudad-estado.
Otros no se quedaban muy atrás: desde palacios romanos (Caesar´s Palace) hasta pirámides egipcias (Luxor -ojo, nada que ver con el negocio situado en la carretera de Meira), o la mismísima torre Eiffel (Paris Las Vegas). Nuestro hotel, el Stratosphere, presumía de tener la torre más alta al oeste del Mississippi. Y no contentos con eso, montaron un parque de atracciones en lo alto, no apto para todos los estómagos. Si no tenéis vértigo echad un vistazo a esto que encontré en youtube:



De todas formas, como somos gente sencilla, el hotel que más nos gustó fue el Bellagio, con la coreografía de sus fuentes. Como las vea Orozco...



Bueno, esta fue una visión resumida de nuestra experiencia en Las Vegas. Mañana hablaremos del Gran Cañón, que no es poco.

2 comentarios:

Lines dijo...

Esperemos que Orozco no vea la fuente
porque con la crisis que tenemos nos va a pulir a impuestos.Bicos

roberto.nunhez dijo...

Bueno, entre la fonte dos ranchos y esta no hay casi diferencia.