domingo, 5 de junio de 2011

Cerrando etapas (I): Y los coches se marcharon


Ya nos queda poco para volver, poco menos de tres semanas antes de regresar a casa definitivamente. Por ese motivo, este fin de curso está siendo distinto a los otros dos que vivimos aquí, sobre todo en emociones.

Cuando empezamos con el blog os contábamos todo lo que nos parecía novedoso. Y todo lo era, desde el bote de perejil y el galón de leche a los semáforos y el carnet de conducir. Con el paso del tiempo, lo novedoso se volvió rutinario, así que el blog se fue quedando en una especie de cuaderno de bitácora de nuestros viajes por el país. Ahora que se acerca el final de la aventura nos estamos volviendo a acordar de nuestros inicios por estos lares y estamos valorando esos pequeños detalles que hacen que la vida aquí sea distinta a la que conocíamos.

Pero bueno, vamos a intentar no ponernos demasiado emotivos de momento, que ya habrá tiempo. En las próximas entradas vamos a relataros nuestro último mes en Rockford y aledaños lejanos.

Desde hoy ya no tenemos coches, entre ayer y hoy vendimos los dos. Yo ya andaba un poco mosca últimamente por no tener ofertas, así que, asesorado por nuestro amigo Pat, volví a publicar los anuncios en la craigslist (con precio rebajado) y el teléfono empezó a echar humo. Hasta tenía dar cita, como en el médico, para que vinieran a verlos o para ir a enseñarlos yo.


El primero en irse fue el coche de Marta, el monovolumen (o minivan, como dicen por aquí). Se fue con una dulce abuelita, aunque bueno, a la hora de negociar la tía era dura. Fue el coche al que más millas le hicimos y el que a más sitios nos llevó. En la foto de arriba veis a Marta en la ceremonia de quitada-de-matrícula. Aquí las matrículas no se asocian a los coches sino a los dueños, es decir, cuando cambias de coche le pones al nuevo las placas que tenías en el viejo.


Mi coche lo vendí dos veces. Me explico, el jueves vino una señora con su hijo y se quedó prendada del peassocarro y muy agradecida por haberle aceptado su oferta inicial. Quedamos en que vendría a recogerlo el sábado a las diez de la mañana, pero tararí que te vi. Por supuesto, no contestó a ninguna de mis llamadas posteriores. Una vez superado el cabreo, volví a poner el anuncio y un rato después empezaron a llamar y venir compradores. Al final, un chaval recién graduado en el insti y con muuuchas ganas de tener coche propio se lo llevó. Lo mejor del asunto es que se lo vendí por 100 dólares más de lo que le había aceptado a la primera.

Por supuesto, no nos quedamos sin medio de transporte. Eso sería algo impensable aquí. El buenazo de Pat tiene un coche extra y nos lo prestó hasta que nos vayamos.

Así, en plan homenaje a nuestros ex-bugas, aquí quedan los enlaces a las entradas de cuando los compramos. A nosotros nos sale una sonrisilla y media lágrima cuando las vemos.

El coche de Marta
Mi coche

10 comentarios:

Departamento Inglés dijo...

I feel really sorry about you two and the kids, specially Helena. Why don't you reconsider your decision and stay there?

roberto.nunhez dijo...

It's totally impossible :(

linóleo dijo...

Es verdad, ahora salen a flote sentimientos olvidados. Pero nosotros que estamos ya en el tramo final, no nos ha dado pereza empezar a tirar cosas a troche y moche. ¿Cómo meter 3 años en 4 maletas? Da hasta dolor de cabeza, pero empiezas a descartar y le coges gustillo.
Nosotros vamos bien con las ventas. Enhorabuena por esos dos coches vendidos :)

Un abrazo amigos

roberto.nunhez dijo...

Sí, Jose. Lo que no nos mola tanto es ver las fotos de antes y apreciar los kilos de más en las de ahora

linóleo dijo...

No hables de kilos que en mi caso parece vino mi hermano el flaco y me voy hecho un gordaco. Aunque por cierto, desde navidad a aquí he adelgazado 7 kilos, je je... pero aú n me faltan para llegar a como vine. América engorda y mucho, pero ha merecido la pena, nos llevamos un magnífico recuerdo, incluídos vosotros en él con letras de oro.

Nos veremos, seguro.

roberto.nunhez dijo...

Sí, esperemos que el equipaje extra que llevamos en la barriga se nos vaya al comer bocatas de jamón del bueno, del que no tiene corn syrup :)

Y quitando los kilos, que nos quiten lo viajao y lo pasao, ¿verdad? Esta está siendo la experiencia más maravillosa de nuestras vidas, con vosotros incluidos en los highlights, a pesar de estar a un par de estados de distancia.

Anónimo dijo...

¿ Cómo se le ocurre a Cudipeich dedir que reconsideréis vuestra decisión? . Lines

Anónimo dijo...

ya no sé ni lo que escribo. Quise decir "decir"

roberto.nunhez dijo...

Je, je, no te pongas nerviosa, jefa. De esta nos quedamos... de momento

Lines dijo...

Cuando os vayais a Australia me voy con vosotros. Bicos