Pues hace un par de semanitas nos fuimos a conocer Chicago, que nos apetecia mucho. Y la verdad es que no defraudo. Es una megaciudad (la tercera mas grande de los estates) pero tiene mucho encanto y muchas zonas chulas.
Como era la primera vez, habia que engatusar a Helena (Pedrinho, el pobre, traga con todo de momento), asi que nos fuimos de cabeza a un parque familiar que hay a la orilla del lago Michigan. Alli montamos una noria gigante (tipo London Eye en version cutre) y despues fuimos al Museo de los Canijos, que es un sitio muy chulo en el que pueden fozar hasta caer exhaustos.
Despues de comer en el McPato nos fuimos a patear el downtown, para ver la zona de los rascacielos, y pudimos subir a la Sears Tower, el tercer edificio mas alto del mundo.
A la vuelta no pudimos encontrar la entrada de la autopista, asi que como buenos vaqueros, nos fuimos guiando por la posicion del sol. Consecuencias:
a) tardamos casi tres horas en llegar
b) conocimos algunos de los barrios que NUNCA saldran en las guias turisticas
c) al dia siguiente nos compramos un GPS.