Xa cho advertín, Flanagan: nunca debiches cruzar o Rock para ir ver á filla do boticario
viernes, 9 de abril de 2010
La última de San Francisco
Bueno, ya sólo nos quedan un par de días por contar y después dejamos de dar el coñazo con San Francisco.
El lunes ya hizo buen tiempo en general -aunque cayó un chaparrón que nos pilló desprevenidos-, así que aprovechamos para continuar pateando lo que habíamos visto el día anterior en bus. Entre otros sitios, vimos la que los lugareños llaman "la calle más sinuosa del mundo", Lombard Street (foto de arriba). También paramos en el Fisherman´s Wharf a comer unos bocatas de cangrejo (dedicados a ti, Belén), y, cómo no, no dejamos pasar la ocasión de subirnos en los famosos cable cars.
El martes, nuestro último día, decidimos echarle valor y cruzar el Golden Gate. El valor no residió en cruzar el puente en sí, sino en el global de la caminata: fuimos caminando -perdón, empujando las sillitas, que no es lo mismo- desde el muelle hasta Sausalito, un bonito pueblo al otro lado del puente. En total fueron unos 15 kms de nada, y en nuestro favor tenemos que decir que cuando llegamos llevábamos un ritmo más fuerte que cuando salimos. No es que estemos especialmente cachas, es que éramos conscientes de que si parábamos nos quedábamos allí mismo. A la vuelta cogimos el ferry, que nos dejó en el punto de partida en menos de veinte minutos.
El puente impresiona bastante desde la distancia, pero desde arriba lo hace más (bueno, Pedro ni se inmutó, como podéis apreciar). Aun así, lo que más nos llamó la atención fueron tres cabinas de teléfono situadas estratégicamente a lo largo del mismo por si te dan ganas de suicidarte un poco.
Y aquí se termina lo más interesante de nuestra experiencia californiana. La única nota negativa fueron el viaje de ida y, sobre todo, el de vuelta, en el que tuvimos una hora de retraso antes de embarcar y dos horas más ya dentro del avión por no sé que problemas con la presión. De todas formas, eso no empaña el recuerdo que nos queda del lugar. No sé, habrá que mirar lo de presentarse a asesor en California...
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5 comentarios:
Jolín, de coñazo nada!! Ha sido un verdadero placer ir leyéndoos y viviéndolo “casi” en vivo y en directo. Un besazo!!
Gracias a vosotros hemos vuelto a revivir San Francisco. Coñe que envidia me ha dado ver que os zampasteis el bocatón de cangrejo, me quedé con la ganas, en vez de eso nos sentamos allí a comer de plato, no estuvo mal, pero el bocata es una espinita clavada.
Un abrazo.
Gracias, Carmen y Linóleo. Fue un placer vivirlo para contarlo. Y el bocata estaba bueno, sí
Magníficas crónicas. Ahora comprendo lo de los teléfonos de ayuda al suicida, pero estoy segura de que Marta también habría agradecido uno de "ayuda a madres que están hasta los mismísimos y que como haya que andar mucho más tiran a alguien por el puente abajo", o mucho ha cambiado la cosa o después de tantos kms no pensabas en otra cosa, jeje;).
Esperamos impaciente el próximo viaje (no os olvidéis de los parques nacionales que ya sabéis que somos fans)
Besazos.
Pues si, estaba hasta los mismisimos... creo que voy a seguir tu consejo y enviar una instancia para que pongan asistencia a las madres desesperadas :)
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